Ningún héroe griego hubiese podido afrontar peligros, amenazas y proezas en absoluta soledad, sin la ayuda de alguna mujer esclarecida, dotada de propiedades singulares. Ulises, Jasón, Teseo... Las versiones se multiplican, pero algo queda: la intervención divina, bajo los nombres de Atenea, Medea y Ariadna, hace que las hazañas se materialicen. A veces por amor (el gran motor que mueve el mundo), a veces por simpatía, a veces por odio hacia otros. Lo cierto es que sin ellas muchas aventuras no serían posibles. En realidad, sin ellas no serían posibles los mitos griegos. Y muchos otros mitos. Leer más

Fuente: https://www.perfil.com/noticias/cultura/el-lugar-de-la-mujer-en-los-mitos-griegos.phtml